Confieso que he dudado mucho con el título de este articulo (y con su propio contenido). Primero pensé en escribir sobre espacios públicos de proximidad en lugar de parques para incluir también calles y plazas. Pero luego lo pensé mejor y lo dejé restringido a zonas verdes. Lo de “parques” también me parecía excesivo. En la literatura urbanística no se le llama precisamente “parque” a una pequeña zona verde con algunos árboles. Pero ningún hijo normal le dice a su madre: “Mamá, me voy a bajar un rato a la zona verde”, le dice “mamá, me voy a bajar un rato al parque” aunque el tal parque no sea un parque ni tan siquiera un jardín. Así que decidí dejar lo de “parque”. Lo de “proximidad” también requiere una explicación. Tampoco existen los tales parques de proximidad en la literatura urbanística (aunque me gustaría que, a partir de ahora sí que existieran) pero con el nombre quiero indicar aquellas zonas verdes de carácter doméstico cercanas a las viviendas, pequeñas, unidas entre sí, distribuidas por toda la trama urbana, multifuncionales y gestionadas por los vecinos.
miércoles, 25 de marzo de 2009
sábado, 14 de marzo de 2009
La indefensión del paisaje urbano
El pasado mes de febrero se aprobó por el Ayuntamiento de Madrid el Plan Parcial de Reforma Interior de la Cornisa del río Manzanares. Cinco edificios macizarán parte del zócalo verde que ha sido desde hace siglos casi la única vista característica de la ciudad de Madrid. Independientemente de la oportunidad o no de este hecho, de que sea el Arzobispado el que lo va a llevar adelante, o de que el pueblo de Madrid salga claramente perjudicado por una transacción que probablemente nunca debería de haberse llevado a efecto, está la enorme dificultad de defender legalmente el paisaje urbano como forma de identidad de un colectivo. Incluso como recurso que puede aportar ingresos desde el punto de vista turístico.
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