lunes, 31 de enero de 2011

Desigualdades en salud y entorno físico

En abril del pasado año recibí un correo de Carme Borrell (Agència de Salut Pública de Barcelona) solicitando mi colaboración para hacer aportaciones al documento Avanzando hacia la equidad, propuesta de políticas e intervenciones para reducir las desigualdades sociales en salud en España. El documento surgió como una actividad de la Comisión para Reducir las Desigualdades en Salud en España, creada en octubre de 2008 por la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Se trata de una iniciativa interesante, que ya se ha llevado a cabo en otros países y que pretende entender y clarificar los factores que inciden en las evidentes diferencias por motivos sociales que se producen en la salud de los ciudadanos. Ya hace tiempo que los temas que relacionan salud y ciudad me interesan de forma especial. Suelo colaborar con la Red Española de Ciudades Saludables (incluso en este blog he escrito algún articulo al respecto) y decidí atender la solicitud que se me hacía. De todas las áreas que trataba el documento envié mis reflexiones acerca de la más cercana a mis preocupaciones, el área 8 (entornos físicos acogedores y accesibles). Un documento de este tipo es, casi por definición, de carácter muy genérico y sólo propone recomendaciones muy globales de forma que mi aportación fue en este sentido. Dado el carácter transversal de la sanidad (igual que el de la seguridad ciudadana) el diseño y organización de las áreas urbanas y territorios son parte de los campos que inciden en su situación y evolución. Y también las recomendaciones desde una perspectiva sanitaria (asimismo esto es válido para la seguridad y otros campos aparentemente alejados del urbanismo) deberían de influir en la actividad urbanística y de ordenación territorial. Por eso pienso que el conocimiento de algunas de estas recomendaciones no están de más en un blog como éste.

Estado de salud percibido, porcentajes estandarizados por edad
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lunes, 10 de enero de 2011

Barbery, Mendoza y Ángel Ramos

Y Umberto Eco. Y Vargas Llosa. Y Lorenzo Silva. Y Manuel Rivas. En estos días de asueto (otrora dedicados a las compras compulsivas) he estado leyendo ferozmente. Es decir, que me he dado un atracón de felicidad. He leído todo lo que ha caído en mis manos y por los motivos más peregrinos. He leído analógicamente en la mecedora, en el sillón, en el sofá, incluso de pié. He leído digitalmente en la pantalla del despacho, en el portátil y en la PDA (la utilizo por la noche en la cama, ayer estuve hasta la 3 a.m. terminando el bestseller de Verdon Sé lo que estás pensando, por cierto no os voy a descubrir como se las arregla el malo para adivinar que Mellery, el amigo de Gurney, está pensando en el número 658). No he viajado, no he ido a ningún Congreso ni Jornada, no he ido a hacer ninguna visita, no he visto la televisión. Tan sólo las revisiones médicas de rigor y la lectura. Hacía bastantes años que no conseguía un grado tal de bienestar como en estas vacaciones. Claro que, entonces, lo que os voy a contar en este artículo probablemente tenga poco que ver con el objeto del blog. Aunque es posible que me equivoque y que, en el fondo, esté bastante más relacionado que algunas de las entradas anteriores. De cualquier forma como en un blog se cuenta lo que uno ha estado haciendo, esto es lo que he estado haciendo.

Fragmento de la portada de “Rapsodia Gourmet”
Seix Barral, Biblioteca Formentor