lunes, 20 de junio de 2011

Proteger la huerta de Murcia

Una vez terminado el curso es hora de hacer labor de reflexión por parte de la comunidad académica para ver qué ha salido mal y cómo mejorar. También es el momento de recoger los últimos trabajos del cuatrimestre, valorarlos, calificarlos, ver la evolución de los alumnos, sus posibilidades futuras y realizar una buena cantidad de rutinas burocráticas que cada vez absorben más tiempo y energía al profesorado. Todos los lectores del blog ya saben que cuando termino el cuatrimestre me gusta dedicar un artículo a alguno de los trabajos de las materias que he impartido. Este curso lo haré con la asignatura “La protección del patrimonio urbano y el medio natural” correspondiente al Máster de Planeamiento Urbano y Territorial del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Escuela de Arquitectura de Madrid. Debo de reconocer que he tenido la suerte de contar con un grupo de alumnos excelente y aunque algunos han decidido presentarse a la convocatoria de Julio y, por tanto, todavía no tengo todos los trabajos, entre los ya presentados he elegido uno que se adapta bastante bien al formato del blog. A pesar de todo es complicado conseguir que un trabajo de investigación pueda convertirse en un articulo de este tipo sin perder nada en la transformación si se pretende una cierta agilidad de lectura. Pero ya he explicado anteriormente que mi objetivo con el blog no es hacer un tweet, sino más bien un espacio para la reflexión y el reposo. Siento defraudar a los que les parezca una pesadez leer tanto texto (más de 3.500 palabras) sin eslóganes ni titulares impactantes pero estos artículos tienen una finalidad concreta que es complementar la actividad académica con reflexiones que, muchas veces, se salen del marco del aula y de los programas oficiales.

Madrid, Escuela de Arquitectura (rralluca)

domingo, 5 de junio de 2011

Agendas 21 locales, ilusiones defraudadas

Como podrá observar el lector al terminar de leerlo (si es que acaba), este articulo me ha quedado muy largo. Lo cierto es que lo he pensado como complemento de la clase sobre Agendas 21 desde una perspectiva crítica que imparto desde hace unos cuantos años en el Máster en Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática en la ETSAM y de ahí su longitud. Lo he titulado "Agendas 21" locales pero, en realidad lo he hecho así para darle más visibilidad ya que es de esta forma como suele denominarse al "Programa 21" aprobado el 14 de junio de 1992 en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro. Como tantas otras veces, se ha institucionalizado el término inglés y desplazado lo que debería ser su nombre español. De cualquier forma casi nadie se refiere a este documento como "Programa" sino como "Agenda" y éste va a ser el nombre que utilice a partir de ahora. Este plan de acción fue aprobado en su momento por más de 170 países y señalaba la importante responsabilidad de las ciudades como agentes del cambio. Asimismo se invitaba a todas las comunidades locales a crear sus propios planes y acciones específicos para cada localidad, basándose en las directrices generales de la Agenda 21.

Programa 21 de Río 1992 y Cumbre de Johannesburgo 2002