lunes, 21 de julio de 2014

Espacios videovigilados

Las formas tradicionales de dotar de seguridad al espacio público eran la vigilancia natural y la que podríamos denominar vigilancia formal (policía, guardia civil). A la primera ya le hemos dedicado bastantes artículos y la segunda escapa a la temática que abordamos en los mismos. Sin embargo, las nuevas tecnologías han hecho aparecer una tercera forma de conseguir mayor seguridad: el uso de cámaras, incluso con posibilidad de grabación. La videovigilancia se va abriendo paso como un sistema bastante eficiente, con importantes capacidades de disuasión y con aparente aumento de la seguridad subjetiva. Pero plantea muchas incógnitas todavía sin resolver, la más importante de las cuales se refiere a la constricción de los derechos individuales y a la evidente intromisión en la intimidad de las personas. La relación entre el deseo social de sentirse seguro al caminar por una calle o disfrutar de un parque urbano, y la salvaguarda de estos derechos produce problemas todavía sin resolver.

Esos ojos que nos miran pero que no vemos  pratique