Pero tampoco voy a contar hoy nada de la actividad docente, de los compañeros, de las reuniones, de las discusiones, de los desánimos, de las alegrías, de esas pequeñas cosas rastreras y también generosas que constituyen el día a día de cualquier grupo humano. Porque eso probablemente no le interese a un exalumno de La Serena, a un profesor de Xalapa, a mi doctoranda de Palermo o a María que está intentando reengancharse al postgrado desde Michigan. Pero lo que sí les puede interesar a todos ellos es algo que este departamento viene intentando potenciar desde hace bastantes años como son sus publicaciones. Sencillamente porque les ayudaran en sus trabajos diarios, bien sean académicos o profesionales. Los diferentes directores que ha tenido el departamento desde su creación, y a pesar de sus posturas personales e ideológicas incluso contrapuestas, siempre han pensado en la difusión como una parte fundamental de la enseñanza y la investigación. Ya José López Zanón (que fue el primero), con la publicación de textos básicos traducidos del alemán y apuntes de algo tan novedoso en aquellos momentos como las cuestiones bioclimáticas, inició el camino. Pero también Juan Jesús Trapero, Fernando de Terán, yo mismo, y el actual director Agustín Hernández, tratamos de cuidar en la medida de nuestras posibilidades esta faceta de la actividad departamental.
Nuestras publicaciones más o menos periódicas empezaron con un modesto intento de conseguir un instrumento ágil y barato que nos permitiera difundir en español los resultados de las investigaciones que hacíamos y darles un mínimo respaldo legal. Además, de forma que cada número se dedicara a un único trabajo, con objeto de que la descripción del mismo fuera mucho más completa que un simple artículo en cualquier revista del ramo y sirviera para acercar la investigación real al aprendiz de investigador algo más que de la forma tradicional de hacerlo. Me da un poco de apuro referirme a los Cuadernos de Investigación Urbanística (Ci[ur]) porque estuve implicado en su desarrollo desde el comienzo y todavía sigo trabajando en ellos. Pero como, en realidad, es una labor de mucha gente esta vergüenza se diluye un poco. La idea fue casi conjunta de Julio Pozueta y mía. En cualquier caso los dos impulsamos de forma decidida su creación. Al principio eran simples páginas fotocopiadas, con una cubierta y una sobrecubierta grapadas. Se hacían muy pocos ejemplares (alrededor de ochenta) y su distribución se limitaba a la librería de la Escuela de Arquitectura. Cada número contaba con su propio ISBN (tenían el tratamiento de libros) y se hacía el preceptivo depósito legal.
Para animar a la gente a que publicara en un proyecto que empezaba, los dos primeros números fueron, uno de Julio y otro mío, básicamente para demostrar que estábamos convencidos de que el sistema era bueno. El nº 1 reflejaba el resultado de parte de una investigación que hice para el Ministerio de Cultura español sobre la trama urbana de Toledo, y la fecha era de abril de 1993 (la versión en pdf es la 2ª revisada y aumentada de 1996). Y el nº 2 de Julio Pozueta sobre las ordenanzas de reducción de viajes, también fechado en abril de 1993. Desde entonces, y a lo largo de estos dieciocho años han pasado muchas cosas. El más reciente en el momento de escribir este artículo (correspondiente a mayo-junio de este año) es el 76 y se titula “Habitabilidad básica: indicador estratégico para superar la pobreza” y su autor es Alessandro Laudiero. Desde los primeros años hasta hoy los Ci[ur] han cambiado mucho, han pasado por etapas muy diferentes y en algunas ocasiones han estado al borde de la desaparición. Pero lo básico se mantiene. Es decir, la agilidad, el coste y el idioma. Entre medias se ha creado una Red de Universidades (más de veinte) que se han comprometido a participar en la evaluación de los números aportando gratuitamente los revisores externos, se ha convertido en una revista (ahora tiene ISNN), los originales están sometidos a un sistema de revisión por pares y sus números están indexados. He sido su director desde su primer número hasta hoy, y conjuntamente con Ester Higueras que es la actual directora del consejo de redacción, nos hemos encargado de su edición.
Cualquier persona individual o equipo puede enviar originales a Ci[ur]. Si se trata de un resumen o una parte de cualquier tesis doctoral aprobada por una de las Universidades de la Red sólo necesita la conformidad del consejo de redacción para su publicación puesto que existe ya la “evaluación” y aprobación de un tribunal de expertos en la materia. En caso de no ser así, bien debido a que la aprobación proceda de otra universidad que no pertenezca a la red o porque no sea una tesis doctoral, el trabajo deberá someterse previamente al procedimiento de revisión por pares. Esto garantiza la calidad de los originales publicados. En la actualidad editamos seis números anuales, en papel y en formato electrónico a la vez. Seguimos manteniendo el papel, aunque hacemos muy pocos ejemplares y de forma austera, sobre todo para que esté en las estanterías de las bibliotecas y para asegurar su conservación de forma permanente (mediante el depósito legal). El ejemplar electrónico se publica en color pero, por razones económicas, el de papel lo mantenemos en blanco y negro. Aunque el impreso se vende a un precio muy bajo el digital es totalmente gratuito. Los ejemplares están alojados en Poli-red, un servidor de nuestra universidad pero tenemos un acceso a todos los números desde la página del departamento.
La revista Urban fue un proyecto de Fernando de Terán cuando era director del Departamento. En realidad, Fernando también fue el padre de Ciudad y Territorio que, durante muchos años se constituyó en la referencia entre las revistas de urbanismo en lengua española y Urban fue su heredera directa, aunque la cabecera de Ciudad y Territorio (unida a Estudios Territoriales) la mantuvo luego la administración del estado y hoy la publica el Ministerio de Fomento. El primer número apareció en el año 1997 subvencionado por la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. El título del artículo que publicó Terán en el primer número era bastante alegórico de la situación de aquel momento y de su vuelta a la dirección de una revista: “Resurgam, invocación para recuperar el urbanismo y continuar el planeamiento”. Urban, a lo largo de su primera etapa ha producido 14 números, muchos de ellos monográficos: postmetrópolis (1998), sostenibilidad (1999), planeamiento urbano territorial en el siglo XXI (2000), crecimientos suburbanos (2001), la ordenación del territorio europeo (2003), perspectivas de la enseñanza del urbanismo en Europa (2005), experiencias innovadoras en planificación regional y urbana (2006), nuevas regiones urbanas (2007), planeamiento municipal en España (2009) y Madrid Región (2009).
y continuar el planeamiento
Fernando de Terán con la ayuda al principio de José María Ezquiaga y luego (como redactora jefe) de Inés Sánchez de Madariaga se encargó de dirigir los nueve primeros números. A partir del 10, con Fernando como supervisor general y la ayuda de Ramón López de Lucio e Inés Sánchez de Madariaga yo fui el encargado de dirigir la revista. Los dos últimos números sustituí a Fernando en la supervisión y la dirección del consejo pasó a ser de Ramón e Inés de forma conjunta. Para entonces ya habían empezado las dificultades con las subvenciones que, hasta ese momento, nos habían permitido mantener una revista casi de lujo con una alta calidad gráfica a pesar de que el sistema de distribución siempre fue un problema que no conseguimos resolver. A la situación de precariedad debido a la renovación anual de las subvenciones se unió un problema académico. Para que la revista tuviera una cierta consideración como revista de investigación había que someter los originales a un sistema de revisión lo que significaba que algunos serían rechazados. Esto dificultaba notablemente la posibilidad de incluir artículos de encargo y de carácter meramente informativo sobre actividades puramente profesionales. Además, las propias características formales de la revista, que arrastraban a las económicas, la convertían en un producto bastante complicado de mantener.
la primera época de Urban
Casi coincidiendo con mi enfermedad, el departamento me encargó una reestructuración del sistema de publicaciones. A pesar de mis bajas médicas (obligatorias e inevitables), conseguí organizar una propuesta, luego mejorada por el departamento, cuyo principal objetivo consistía en la separación de Urban en dos publicaciones, una de carácter académico más austera y centrada en la investigación, heredera de la cabecera de Urban, y otra más profesional, electrónica y de distribución gratuita. De forma que Urban entró en una segunda etapa. De esta segunda etapa ya se ha publicado el primer número (al que ya me he referido en la entrada del blog La naturaleza en la ciudad) con artículos de John Friedmann, Erik Swyngdouw, Frank Eckart o Jordi Borja. El segundo número está ya en proceso de maquetación y se trata de un monográfico sobre Henri Lefebvre, con motivo del vigésimo aniversario de su fallecimiento. Cuenta con trabajos de Peter Marcuse, Andy Merrifield, Kanishka Goonewardena, Jean-Pierre Garnier con Gregory Busquet, Thierry Paquot, Lukasz Stanek con Christian Schmid, Cynthia Ghorra-Gobin y Laurence Costes. El número se complementa con una recopilación de textos de Lefebvre que ha reunido Carlos Sánchez-Casas, y la repetición por Claire Revol del experimento de ritmoanálisis de Beaubourg y la rue Rambuteau que Lefebvre hiciera en su libro.
de la nueva serie de Urban
El NS03 de Urban va a tratar sobre Conflictos de la ciudad existente, y la recepción de originales todavía está abierta hasta finales de septiembre, por lo que si hay alguien que se anime aún está a tiempo de hacerlo. El call for papers lo podéis encontrar en el apartado convocatorias del enlace a la revista que he incluido de forma permanente en el apartado “páginas de interés” situado a la derecha del blog. La dirección de esta nueva etapa corresponde a Fernando Roch que cuenta con la ayuda de José Miguel Fernández Güell en la subdirección, y de Álvaro Sevilla como jefe de redacción. A día de hoy la revista está ya incluida en algunos de los sistemas de indexación más importantes y pretende hacerse un lugar como referente en la difusión de trabajos de investigación sobre urbanismo, planeamiento y territorio. Cuenta con un consejo asesor internacional verdaderamente importante encabezado por Fernando de Terán, y esperamos que pueda llegar a su autofinanciación mediante suscripciones. Se trata de un momento complicado desde el punto de vista económico lo que hace todavía más meritorio que pueda simplemente mantenerse y poner en las librerías dos números anuales al precio de suscripción de 25 euros por número.
La más joven de nuestras revistas es Urban-e. Su nombre se debe a que sólo se va a publicar en formato digital. Tal y como he explicado anteriormente surge de la separación de la primera etapa de Urban en dos publicaciones diferentes. En este caso su orientación es más profesional y su pretensión es la difusión de trabajos de referencia siendo, por tanto, muy importante su orientación gráfica. La persona que se ha encargado de su dirección y puesta en marcha ha sido Marian Leboreiro. El comienzo de un proyecto de este tipo está siempre sometido a grandes dificultades que nos pueden hacer dudar a veces de su viabilidad. En el caso de una revista electrónica los problemas son mayores ya que, a los propios de cualquier revista, se unen los puramente técnicos derivados de un medio muy específico. No es lo mismo un blog como este, de mantenimiento y puesta en marcha relativamente sencillo, con los esfuerzos que requiere una revista profesional. Hay que agradecer a Marian el trabajo realizado y el hecho de que, casi sin ayuda, haya puesto en marcha un objeto que está llenando un hueco clamoroso en la difusión del trabajo profesional en nuestro país. Está organizada en tres grandes apartados. El más importante es el correspondiente a “artículos”, tanto relacionados con el tema monográfico correspondiente como otros misceláneos. Se complementa con el de “reseñas” de libros, y el de “talleres” donde se exponen algunos trabajos de alumnos (no sólo de nuestros alumnos, está abierto a todos los que se sientan orgullosos de sus trabajos y quieran difundirlos).
El primer número, correspondiente a la primavera de 2011, está dedicado a Los caminos de Santiago. Incluye artículos que van desde “El tramo aragonés del camino de Santiago” de José Félix Méndez , hasta “La fábrica de curtidos de la Ribera de San Lorenzo” de Víctor López Cotelo, pasando por el “Plan Director de la península del cabo Fisterra” de César Portela. Entre los autores, aparte de los citados, están Carmen Andrés, Llanos Masiá, Montejano, Antequera y Pol, Carmen Iglesias, Delfín Jiménez o Javier Fernández Muñoz. En el apartado miscelánea se incluyen proyectos como los de una glorieta en Mula (Murcia) o de la Senda Real en Madrid. Todos ellos se pueden descargar en formato pdf y con una aceptable resolución en algunos casos, y muy buena en otros. La revista esta bastante bien organizada y requiere un tiempo muy corto de aprendizaje para desenvolverse con soltura por sus páginas. De forma que, en cuanto el lector se desplaza un par de veces por los menús se encuentra cómodo y llega a los sitios sin frustraciones innecesarias. Espero que apoyéis esta iniciativa, no sólo difundiéndola entre los conocidos, sino enviando ideas y materiales. Para ello hay un apartado llamado “Colabora con nosotros” donde aparece la forma de hacerlo y el acceso a las “Normas de presentación de trabajos”.
Nuestro departamento es pequeño y el esfuerzo que supone mantener vivas estas publicaciones sólo es posible si todos sus miembros colaboramos de una forma u otra. En el momento actual tampoco contamos con ninguna subvención y, a pesar de todo, la única revista no gratuita es la segunda época de Urban porque es necesario pagar los costes de impresión, encuadernación, etc. Por supuesto que ninguno de los directores, subdirectores, miembros de los consejos de redacción o de los asesores cobra ni un céntimo por el desarrollo de una labor que se supone forma parte de su trabajo como docentes e investigadores de la universidad. Del mismo modo esta es la forma en la que entiendo el trabajo en este blog. Sin embargo, tarde o temprano, si se quiere mantener un cierto grado de continuidad va a ser necesario obtener ingresos suplementarios, bien en forma de publicidad o de subvenciones directas porque es necesario pagar becas a estudiantes que nos ayuden, abonar trabajos de mantenimiento, mejora de las páginas web y otros parecidos. De momento, y como miembro del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Madrid me siento orgulloso de ser parte integrante del mismo, y pienso que estamos obteniendo un excelente rendimiento de los escasos recursos con los que contamos. Os invito a todos a que leáis detenidamente nuestras publicaciones y que intentéis valorar el esfuerzo que supone hacerlas accesibles a todos. Los enlaces los he incluído de forma permanente en la columna derecha del blog dentro del apartado “Páginas de interés”.