Ithaca imagen de Ecohabitar
También, para facilitar la lectura y como en anteriores ocasiones que he reproducido el trabajo de mis alumnos, no voy a poner comillas ni cursiva en el texto que sigue, que se debe en su totalidad a Rocío desde el título hasta el final. También se puede observar que, así como en España utilizamos el término “sostenible” en casi toda Latinoamérica se utiliza el de “sustentable”. Por supuesto que no se trata de que todo “el campo” se convierta en “ecoaldeas”. Pero en la línea de lo visto en la entrada anterior es interesante por lo menos, conocer, posibilidades alternativas (aunque sean minoritarias o estén impregnadas, en algunos casos, de cierto aroma filantrópico) que puedan servir de laboratorio experimental de las nuevas relaciones con la naturaleza que, necesariamente, se han de producir a lo largo de este siglo.
Ecoaldeas, nueva forma colectiva de habitar un territorio
Autora: Rocío Blaitt
Los paradigmas que han guiado el desarrollo de las civilizaciones actuales, basados en el progreso económico ilimitado, se han visto amenazados por sí mismos dificultándose el rumbo llevado hasta ahora. Debido a este modelo de progreso, nuestro planeta vive una seria crisis ecológica que ha derivado en calentamiento global, crecimiento desmedido de las ciudades, escasez de alimentos, etc. Estos problemas generados por el “desarrollo”, se tratan de resolver con más soluciones derivadas del “desarrollo”. Así, la consecuente crisis energética, se ha tratado de solucionar a través de la producción de otras fuentes de energía alternativa, posibilidades de energía renovable, nuevos sistemas más eficientes, etc. Todos los esfuerzos enfocados a seguir viviendo con el mismo nivel de confort impregnado en nuestra cultura occidental a lo largo de las últimas décadas, esperando que la tecnología y el progreso solucionen los problemas de los hombres.
En este contexto, existen ciertos grupos humanos que están tratando de solucionar la crisis desde otra perspectiva, con una propuesta que se aleja del modelo de desarrollo actual siendo cada habitante partícipe activo del cambio, partiendo desde la base que implica modificar el estilo de vida. Las ecoaldeas representan un sistema alternativo que propone experiencias comunitarias de pequeña escala, intentando construir la sostenibilidad a nivel local en armonía con la naturaleza.
¿Qué es una ecoaldea?
Al escribir la pregunta “¿Qué es una ecoaldea?” en el buscador de Google aparecen más de 50.000 resultados. Los primeros son los que contienen la pregunta textual. La definición de Robert Gilman [director del Context Institute], se repite en diferentes páginas y resume los contenidos de las definiciones encontradas en Internet (por ejemplo, en Selba): “Una ecoaldea es un asentamiento humano, concebido a escala humana, que incluye todos los aspectos importantes para la vida, integrándolos respetuosamente en el entorno natural, que apoya formas saludables de desarrollo y que puede persistir indefinidamente".
Un enlace que se repite al buscar una definición de ecoaldea, es el de la enciclopedia libre Wikipedia donde aparece una definición más completa, pero cuyo primer párrafo resume los contenidos más importantes: “Una ecoaldea es un movimiento de personas, en el ámbito mundial, que optan por vivir en comunidad de una forma diferente. Las ecoaldeas son modelos, algunos patrocinados por organismos como la UNESCO, que están demostrando que es posible otra forma de vivir fuera de las redes del gran consumo y el derroche, con unos principios de ecología y respeto al medio ambiente”.
A través de las diferentes páginas visitadas, se logra tener una visión general del concepto, a pesar que el nombre se puede interpretar de muchas maneras. La explicación más básica deriva en que una ecoaldea es una aldea ecológica. Con respecto a este término, la Ecovillage Network Of The Americas (ENA) especifica que “un aspecto sumamente importante de este concepto, es el de la igualdad entre los humanos y otras formas de vida; de manera tal que los humanos no procuren dominar a la naturaleza sino que más bien, encuentren su lugar en ella”.
Esta definición sigue siendo bastante amplia y acepta diversas configuraciones. En general todos los ejemplos comparten principios básicos en relación a la sostenibilidad de los recursos, la ecología, la relación con el entorno social y en general la máxima autosuficiencia. Basándose en esta idea y en los conceptos descritos por las definiciones citadas, se pueden acoger al término de ecoaldea tanto granjas familiares, como pueblos en deterioro transformados por algún proyecto de ONG. Lo más común son las comunidades rurales intencionales cohabitacionales, pero también caben en este concepto las aldeas indígenas y los proyectos de vecindarios urbanos. Algunos proyectos plantean la propiedad privada y otros se construyen como pequeños pueblos. En general una ecoaldea puede ser cualquier asentamiento humano que esté trabajando hacia la sustentabilidad.
Muchos grupos han acuñado el término ecoaldeas para definir su comunidad. Pero también se pueden encontrar opiniones de personas contrarias a usarlo para cualquier proyecto de escala familiar que vive del campo, o establecidas en terrenos de un único dueño, como asimismo las comunidades sectarias en ideologías esotéricas, cerradas hacia los demás y gobernadas por muchas reglas; o en proyectos que usan el nombre para vender servicios o productos, aprovechándose del nombre que lo tilda de ecológico para un fin lucrativo (artificio conocido como “ecowash”). A pesar de la diversidad de configuraciones y tipologías que aparecen descritas bajo un mismo nombre, es posible entender el concepto de ecoaldea como un nuevo modelo de asentamiento humano, en relación a la intención de sustentabilidad subyacente al proyecto. Todas la actividades de una ecoaldea se desarrollan en armonía con la naturaleza y se basan en un desarrollo holístico.
En varias de las páginas encontradas se hace mención a la “Cumbre de la Tierra”, en Río de Janeiro (1992), como evento impulsor de muchas de las ecoaldeas, basándose en poner en práctica, a nivel local, los criterios consensuados en la Agenda 21, cuyo principio básico es un compromiso de cambio hacia la sostenibilidad. Este interés común nace entonces como respuesta al colapso medioambiental que vive el planeta. A pesar de existir singularidades en las filosofías que arman cada comunidad, existe una ideología ecológica, antiindividulalista, inherente a las bases de cada proyecto. Se comparte el deseo de llevar una vida más tranquila sin estrés, vinculándose al concepto de “Slow life” y decrecimiento. Son comunidades formadas por personas que quieren vivir una vida alternativa a la que ofrece el sistema imperante, alejándose del modelo de economía global.
Red Global de Ecoaldeas
La Red Global de Ecoaldeas (GEN: Global Ecovillage Network) se formó en 1995, como resultado de una conferencia mundial sobre “Ecoaldeas y comunidades sostenibles” en Findhorn, Escocia. Es una organización de comunidades y personas que comparten ideas y desarrollan intercambios culturales y educacionales. El primer objetivo de la GEN es apoyar y estimular el desarrollo de nuevos asentamientos sostenibles en el mundo entero.
Los integrantes de esta red incluyen ecoaldeas de toda escala, como el pueblo de Auroville en India, con una población de 1500 habitantes, y pequeñas ecoaldeas familiares rurales. También contiene proyectos juveniles urbanos, centros educacionales y otras comunidades intencionales. La organización tiene una directiva formada por 8 personas, representantes de las diferentes regiones. Existe una secretaría base de coordinación internacional general y su oficina está en Gaia Villages de Dinamarca. Las ecoaldeas fundadoras de esta asociación son: Findhorn (Escocia), The Farm (Tennesee, USA), Lebensgarten (Alemania), Crystal Waters (Australia), Ecoville St.Petersburg (Rusia), Gyûrûfu (Hungría), Proyecto Ladakh (India), Manitou Institute (Colorado, USA) y la Asociación de Ecoaldeas Danesas.
En la página de GEN se encuentra un directorio de ecoaldeas. Este directorio registra ecoaldeas en todo el mundo con un total de 68 países (Chile no figura en esta lista). El país con mayor número de ecoaldeas es Estados Unidos con un total de 95 [pero todas ellas con muy pocos habitantes], y luego Australia con un total de 31 A partir del directorio, que está en forma de buscador, he realizado la tabla siguiente:
En las fichas de datos que contiene el directorio, aparece la ubicación, dirección y contacto (teléfonos, direcciones de correo electrónico y en algunos sitio web). Como información adicional, en algunas fichas se agrega también el número de habitantes, si incluyen niños, una pequeña descripción de la ecoaldea, y una lista de ciertas áreas de especialización (como el cultivo orgánico, el ecoturismo, prácticas ecológicas, etc). También se especifica en estas fichas cuáles ecoaldeas cuentan con infraestructura para recibir visitantes.
Actividades de la GEN
Una parte importante de la GEN se refiere a las actividades. Este punto parece especialmente interesante ya que deja ver el parte del funcionamiento práctico de la red y sus comunidades. Además es representativo de la información presente en las diversas páginas web de ecoaldeas visitadas, cuyos perfiles se asemejan estrechamente y por lo tanto presentan funcionamientos similares. Estas actividades se pueden agrupar de la forma siguiente: ecoturismo, Living and Learning at an Ecovillage (Viviendo y aprendiendo en una ecoaldea); Community Sustainability Assessment (Evaluación de la sustentabilidad comunitaria); por último, actividades referentes a las Naciones Unidas ya que desde el año 2000 tiene status de ECOSOC (Economic and Social Council of The United Nations) que le otorga la posibilidad de ser parte del trabajo de distintos comités que promueven las comunidades y las prácticas sustentables en diferentes partes del mundo.
De todas ellas puede resultar interesante la referente a la Evaluación de la sustentabilidad comunitaria. La Red Global de ecoaldeas fomenta el autoanálisis para descubrir su grado de sustentabilidad por medio de una herramienta de auditoría ecológica desarrollada por GEN y otras entidades. Está disponible en inglés francés, castellano y portugués. En interesante revisar este cuestionario, ya que a través de las preguntas, se puede entender los criterios de la GEN en relación al concepto de sustentabilidad. A quien le interese puede descargarse el cuestionario aquí. Sigue el sistema de las tres patas de la sustentabilidad: económica, social y ecológica, pero cambiando la pata económica por la espiritual.
El chequeo ecológico incluye apartados referentes a: conexión con el lugar, escala y ubicación de la comunidad; restauración y preservación de la naturaleza; disponibilidad, producción y distribución de alimentos; infraestructura física, construcciones y transporte, materiales, métodos y diseños ecológicos; patrones de consumo y manejo de basura sólida; agua, fuentes, calidad y patrones de uso; aguas residuales y manejo de la contaminación de las aguas; fuentes y uso de la energía.
En el chequeo social aparecen: apertura, confianza y seguridad; espacios comunes,
Comunicación, flujo de las ideas y de la información; servicios, formación de redes, asistencia y difusión, intercambio de recursos (interno/externo); sustentabilidad social, diversidad y tolerancia; toma de decisiones; resolución de conflictos; educación; salud; economía sustentable, economía local saludable. Por último, en el chequeo espiritual: sustentabilidad cultural; artes y ocio; sustentabilidad espiritual; pegamento comunitario [se refiere a la armonía y creencias comunes entre los miembros del grupo]; resiliencia comunitaria [se refiere a la capacidad de afrontar perturbaciones]; una nueva visión holográfica del mundo [sentimiento de la comunidad como parte del planeta]; Paz y Conciencia Global.
Otras organizaciones
Desde el sitio de GEN se deriva a otros estrechamente relacionados con el tema de las ecoaldeas, interesantes de conocer, ya que hablan de ciertos conductos de traspaso de información y experiencia, como medios de difusión del movimiento. Así, el Global Ecovillage Educators for a Sustainable Earth (GEESE) que no es otra cosa que el equipo docente de Gaia Educación, cuyo principal objetivo es desarrollar cursos en diseño de comunidades sustentables aprovechando la experiencia de las ecoaldeas más exitosas de la Red. Uno de los mayores logros de GEESE fue la creación del Ecovillage Design Curriculum (desarrollo curricular en diseño de ecoaldeas), patrocinado y apoyado por el instituto de entrenamiento e investigación de las naciones unidas (UNITAR). También la Gaia University UK, Australia, y USA. Esta universidad Gaia ofrece un acceso a licenciaturas, maestrías y diplomados, a través de experiencias prácticas y autoguiadas. Esta metodología de aprendizaje permite estudiar localmente, en un trabajo o proyecto, apoyado por los organizadores regionales de la Universidad Gaia y una red mundial de tutores. Este sistema de aprendizaje activo permite trabajar y estudiar a la vez.
Por último está Next GEN. Se trata de un grupo está formado por jóvenes integrantes del GEN. Tiene por objeto reflexionar acerca del rol de la juventud en el movimiento global de ecoaldeas. Este grupo ha creado un post en WIKIA, que es un buscador de tópicos específicos, y NEXT GEN abrió un “WIKI” (o nuevo sub-portal de contenido) con el tema de las ecoaldeas. Además acaban de lanzar su sitio web “The Next Generation of the Global Ecovillage Network”.
Conceptos relacionados
Una ecoaldea se diseña y construye a través de herramientas comunes. Existen temas recurrentes que vale la pena mencionar, ya que son la base en la creación de una comunidad de este tipo. Se pueden destacar como más interesantes: la permacultura, la política de consenso o la bioconstrucción.
El primer concepto en relación al diseño de una ecoaldea es la permacultura. Muchas ecoaldeas han tomado a la permacultura como base de diseño de su propio hábitat, como una guía en las fundaciones éticas y holísticas para una cultura sustentable. Es un término que aparece recurrentemente en las páginas visitadas, y es la contracción de las palabras “Permanente Cultura”. El término fue acuñado por dos australianos, David Holmgren y Bill Mollison, en la década de los 70, definéndolo como: “un sistema de diseño para la creación de medioambientes humanos sostenibles. La palabra en sí misma es una contracción no sólo de agricultura permanente sino también de cultura permanente, pues las culturas no puede sobrevivir por mucho tiempo sin una base agricultural sostenible y una ética del uso de la tierra. En un nivel, la permacultura trata con plantas, animales, construcciones e infraestructuras (agua, energía, comunicaciones). Sin embargo, la permacultura no trata de estos elementos en sí mismos, sino sobre las relaciones que podemos crear entre ellos por la forma en la que los ubicamos en el paisaje.”
La política de consenso se basa en un proceso de toma de decisiones en grupo, que no sólo busca el acuerdo de la mayoría de los participantes, sino que también la resolución o la mitigación de las objeciones de la minoría. El término consenso se refiere tanto como al acuerdo general, como al proceso para llegar a ese acuerdo. Un modelo consensual es esencialmente un esquema anti-ético para la regla de mayorías. De esta manera se busca el igualitarismo versus el autoritarismo, proveyendo de voz al llamado “hombre pequeño” que es rechazado y ninguneado en modelos autoritarios típicos. En este modelo hay alguien que asume un liderazgo (no es designado como en la oligarquía, ni elegida por una regla de mayoría como en la democracia). En un proceso de toma de decisiones de consenso a esta persona se le llama facilitador. Su rol es conducir el proceso y articular el sentido de la discusión, proponer un acta de la decisión, etc. Es un sistema que se asocia a un grupo limitado de personas y no aparecen ejemplos de aplicación en escala mayor.
Proyecto Hornero, Uruguay
Se entiende por bioconstrucción el conjunto de sistemas de construcción que utilizan materiales de bajo impacto ambiental, altamente reciclables, o extraíbles mediante procesos sencillos, como por ejemplo, materiales de origen vegetal. Se basa en las tradiciones de construcción con materiales primarios, naturales, y propios de la zona a construir. El objeto de este sistema de fundirse en el entorno natural en el que se emplaza y de esta manera no constituir elementos demasiado invasivos y ajenos a lo existente.
Conclusión
Los proyectos de ecoaldeas dejan ver un nuevo modelo que refleja, una tendencia minoritaria de personas que han decidido ser parte activa de la solución a la actual crisis del planeta. Son grupos focalizados en hacer un cambio en sus estilos de vida para no ser parte de un sistema cada vez menos sostenible. Habla de un interesante fenómeno sociológico que se basa en una manera de resolver los problemas actuales desde otra perspectiva, una solución alternativa que propone cambiar el patrón cultural que rige a nuestra civilización, dejando de lado el modelo de progreso antropocentrista, por un modelo más holístico. Así, no todas las soluciones son para resolver los problemas del hombre, (como cuidar un bosque que quizás en un par de décadas nos podría ser útil), sino también para proteger la naturaleza por tener un valor en sí misma. De esta manera, se podría decir que la conformación de ecoaldeas, y su organización a través de la red global, habla de una puesta en práctica del concepto de decrecimiento, renunciando a ciertas costumbres culturalmente arraigadas en la cotidianidad, para acercarse más a la tierra y sus ritmos.
Con esta idea, se podría aventurar que las comunidades poseen cierta homogeneidad en su conformación social, ya que en su mayoría son grupos de personas que tienen una forma de pensar similar, que persiguen un modelo de vida específico. En este contexto se vuelve inevitable mencionar el tema de la búsqueda espiritual como un factor recurrente en la conformación de estos grupos humanos, presente en diversas tendencias o ideologías. Las ecoaldeas se presentan como laboratorios prácticos del concepto de sustentabilidad, y pueden servir como guías en reestructuración de asentamientos humanos, tanto rurales como urbanos. Aparece especialmente interesante la posibilidad de aplicación del modelo en la rehabilitación de comunidades alejadas o poblados pequeños como unidades en peligro de extinción frente al crecimiento desmedido de las ciudades.
A pesar de no existir aún una ecoaldea cien por cien sustentable, estos experimentos podrían ser el modelo de asentamiento humano que más se acerca al término. Ninguna comunidad se puede preciar de modélica, cumpliendo a cabalidad sus objetivos, ya que siguen dependiendo en muchos aspectos de actividades no sustentables en la infraestructura del sistema de desarrollo imperante. Seguramente queda mucho que aprender de las primeras y más auténticas ecoaldeas: los pueblos originarios más perdidos y alejados.