domingo, 2 de julio de 2017

Cityland, ciudad de vacaciones

Hasta hace pocos años el turismo (“ese gran invento”) parecía que era iba a ser la panacea para que determinadas ciudades en declive recuperaran su pasado esplendor. Aunque en algunos casos ya se habían detectado problemas. Por ejemplo, siempre se citaba Venecia o Salzburgo. Pero se suponía que eran distorsiones puntuales y que el turismo permitiría recuperar determinados centros históricos que se iban despoblando paulatinamente y para los que no se veía solución. De forma que algunas ciudades empezaron una labor de recomposición de su imagen, tan y como analizaba en el artículo del mes pasado, para colocar su centro histórico en el mercado turístico local o en el global. Esto se hizo mediante distintas estrategias, aunque casi todas pasaban por operaciones puntuales de rehabilitación de edificios concretos o de renovación de espacios urbanos mediante peatonalización y modernización de los mismos.

Imagen tópica del centro histórico de Oporto  voyageprive