viernes, 3 de enero de 2020

Reivindicación de la ciudad

Este mes han llegado a mis manos dos libros que me han servido para reflexionar sobre el camino que han emprendido nuestras ciudades y su extraordinaria capacidad para reinventarse. Ahora que (sobre todo entre los arquitectos) se utiliza casi con cualquier motivo la palabra “resiliencia” es asombrosa la capacidad de resiliencia de esos prodigios maravillosos que llamamos ciudades. En un momento en el que parece que en la ciudad se condensan los mayores males que puede producir el ser humano tales como nuevas enfermedades derivadas de la contaminación y el estilo de vida, insolidaridad, soledad, delincuencia, e insostenibilidad radical si miramos al planeta, pienso que es el momento adecuado para reivindicar su utilidad, su capacidad de adaptarse a las circunstancias más adversas e (incluso) su belleza.

Portadas de los dos libros
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