domingo, 12 de agosto de 2012

Las ciudades invisibles de Italo Calvino

“En Cloe, gran ciudad, las personas que pasan por las calles no se conocen. Al verse imaginan mil cosas las unas de las otras, los encuentros que podrán ocurrir entre ellas, las conversaciones, las sorpresas, las caricias, los mordiscos. Pero nadie saluda a nadie, las miradas se cruzan un segundo y después huyen, buscan otras miradas, no se detienen. Pasa una muchacha que hace girar una sombrilla apoyada en su hombro, y también un poco la redondez de las caderas. Pasa una mujer vestida de negro que representa todos los años que tiene, los ojos inquietos bajo el velo y los labios trémulos. Pasa un gigante tatuado; un hombre joven con el pelo blanco; una enana; dos mellizas vestidas de coral”. Hoy quería hablaros de poesía. Y de ciudades, claro. Pero dado que estoy en vacaciones de verano no parece el mejor momento de intentar el cálculo de la sección de un colector de pluviales (cosa que mis alumnos saben que demuestra, más allá de toda duda razonable, la existencia de mayor incertidumbre en la técnica que en la poesía). Así que voy a comentar mi libro favorito de poemas sobre la ciudad.

Italo Calvino, Las ciudades invisibles, Cloe  claudionimuc