jueves, 3 de mayo de 2018

Ayer estuve en el Raval

Bueno, para ser precisos, hace unos días. Y, aparentemente, he salido indemne aunque un poco triste. Las noticias de los últimos tiempos sobre este barrio de Barcelona han sido bastante alarmantes. Muy alarmantes: robos, narcopisos… peleas. Nada bueno. Lo cierto es que, aún dejando aparte el hecho de que los medios de comunicación suelen sobredimensionar algunos sucesos, algo debe de estar pasando cuando tanto se habla de un barrio. Durante un tiempo parecía que las operaciones de rehabilitación y renovación urbana llevadas a cabo por la administración iban a dar sus frutos y que el área iba a mejorar de forma evidente. Pero, al parecer, eso fue sólo un espejismo. En realidad, a lo largo de todo el proceso, las sucesivas actuaciones llevadas a cabo en este barrio casi siempre han estado sometidas a fuertes controversias y análisis casi nunca coincidentes.

Barcelona, el Raval  beroomers