martes, 30 de marzo de 2010

La sociedad del espectáculo

Cuando explico el tema del Land-Art en la asignatura de Paisaje que imparto en la Escuela de Arquitectura de Madrid empiezo siempre refiriéndome al hecho de andar como experiencia artística. Dadá, Breton, Guy Debort… Dado el escaso tiempo de que dispongo, al hablar de Guy Debort tengo que referirme (pero sin dar muchas explicaciones) a la Internacional Situacionista. También menciono a Constant como segunda derivada del tema, y sigo adelante. Después de hacer esto a lo largo de los cuatro últimos años he llegado a la conclusión de que el 95% de mis alumnos no conocían la existencia de la Internacional Situacionista hasta que no se la mencioné. Alguno se atreve a preguntarme qué es eso. Y me pone en un compromiso porque no puedo dedicarle el tiempo suficiente ni tan siquiera para explicarle su significado. Es entonces cuando me doy cuenta de lo rápido que pasa el tiempo. Los que hemos vivido el mayo de 1968 en la Universidad (popularmente conocidos como excombatientes del 68) la situación nos parece sorprendente. Buena parte de las ideas más revolucionarias y rompedoras de este siglo proceden de las propuestas de sus integrantes, bien como miembros de la IS o como pertenecientes a otros grupos que se formaban y desaparecían con una facilidad extraordinaria. Su interés para nosotros es que sus análisis y propuestas tienen mucho que ver con la ciudad, cosa no demasiado común cuando se trata de corrientes de pensamiento.


Las reflexiones anteriores me han surgido a raíz de pensar sobre qué libro podía leer estos días de descanso. Decidí escarbar en las “capas geológicas” de la buhardilla donde los libros se van acumulando y los de atrás quedan para siempre sepultados por los que se van colocando delante. Allá por el pleistoceno, debajo de un libro de Víctor D’Ors, encontré unas hojas grapadas con unas pastas de cartulina amarilla sobre la que había escrito: “La sociedad del espectáculo”, y debajo “Guy Debord”. Viejos recuerdos. Pensé de inmediato que me gustaría volver a leerlas. Y claro, no me duró la lectura ni un par de horas con lo que el problema de qué leer estos días permanece. Pero también pensé que sería bueno recuperarlas. Así que busqué en Internet suponiendo que en algún sitio estarían accesibles. No me costó mucho encontrarlas. En español, en inglés y en francés. Aunque también podéis leer el libro en edición “analógica” y casi en cualquier idioma. En el enlace en español que he puesto arriba se aloja una traducción más aceptable que la de mis páginas ciclostiladas (aunque no las cambio por nada). Después de la lectura de los párrafos más inteligibles me acordé de mis alumnos y su desconocimiento de la Internacional Situacionista. De inmediato decidí que sería bueno escribir algo en el blog. Debo advertir que el tema es complicado y muy difícil de explicar en forma comprensible (aparte de ser un ladrillo de fechas, nombres y situaciones). Pero no todo en esta vida va a ser escribir sobre rotondas. De forma que empiezo.

Imagen de Adrian Cooper

Así como, y hablo en términos muy generales, el marxismo consideró siempre a la ciudad de una forma secundaria (si se consigue solucionar la cuestión social el problema urbano se resolverá por sí mismo) esta reedición de la Internacional que es la Internacional Situacionista la pone en un lugar importante de la discusión, por lo menos en su primera etapa. Pero, para empezar, habría que situar el situacionismo (¡qué belleza de expresión! Para los situacionistas "el situacionismo es un vocablo carente de sentido, concebido evidentemente por los antisituacionistas", nº 1 de Internationale Situationniste, 1-VI-1958). Para ello me remontaré al período inmediatamente posterior a la Segunda Guerra Mundial. Algún día tendré que desarrollar y sustentar esta tesis pero se va acumulando tal cantidad de material y evidencias acerca de esta guerra como punto de ruptura en la concepción de la ciudad (en el arte, en la relación con el territorio, en el uso del espacio público) que no es de extrañar que consciente o inconscientemente, empiece el relato en este punto.

Línea 1, el grupo COBRA

En el año 1948, Appel, Jorn y Corneille, a los cuáles se sumaron luego Atlan, Alechinsky, Constant, Noiret y Dotremont, crearon el grupo COBRA (iniciales de las ciudades de procedencia de sus primeros integrantes: Copenhague, Bruselas y Ámsterdam) que se marcan como objetivo la no interferencia de la razón sobre el inconsciente. Reactivadores, pero críticos también, del surrealismo, llegaron a publicar unos pocos números de Cobra Revue y realizaron tres exposiciones colectivas antes de disolverse en 1951.


En sus planteamientos destaca la influencia de Henry Lefebvre (qué recuerdos, El derecho a la ciudad fue el libro de cabecera de muchos de los elementos más activos de la sociedad española en aquellos momentos) no sólo respecto a los temas urbanos sino, y sobre todo, sus tesis sobre la vida cotidiana. La cuestión de la llamada “satisfacción de los deseos” muy relacionada con sus análisis sobre la incipiente sociedad del bienestar, a través del grupo COBRA, ocupará un lugar central en la teoría situacionista y su influencia se puede rastrear hasta el día de hoy en las propuestas, por ejemplo, en el Desarrollo a Escala Humana al que me he referido al final del artículo anterior. También las ideas de Constant sobre un urbanismo unitario influirían de forma determinante sobre todo al comienzo de la IS.

La Bauhaus Imaginista: Constant Pinot y Jorn (Not Bored!)

Al disolverse COBRA en 1951 sus integrantes siguen caminos diferentes, pero Jorn (después de un intento de asociarse con Max Bill, exalumno de la Bauhaus), junto con Constant y Pinot Gallizio, un italiano que no había formado parte de COBRA, deciden fundar la Bauhaus Imaginista cosa que hacen en noviembre de 1954. Su idea era una nueva Bauhaus más experimental, de forma que ponen en funcionamiento en Albisola (Italia) un laboratorio dedicado en principio a trabajar con nuevos materiales cerámicos y de pintura. Todo este período con la formación continua de grupos y su separación para crear otros nuevos me recuerda una fiebre parecida en la música que en este caso se resolvió con la aparición de nuevas formas y expresiones estéticas. Quien esté interesado en este tema concreto de los grupos artísticos y de pensamiento (yo no puedo aquí más que dar leves pinceladas) puede encontrar mucha información en el libro de Hal Foster, Rosalind E. Krauss, Yve-Alain Bois y Benjamin H. D. Buchloh titulado Arte desde 1900. Modernidad, antimodernidad, posmodernidad publicado por Akal. Es caro pero ofrece una panorámica muy completa de todo el siglo.

Línea 2, el Movimiento Letrista

El Movimiento Letrista se presenta públicamente el 8 de enero de 1946. Fundado por Isidore Isou (Jean-Isidore Goldstein) y Gabriel Pomerand fue controvertido desde sus comienzos. Los escándalos jalonan su existencia. Por ejemplo, Isou interrumpe el mismo año de su fundación una conferencia sobre Dadá que estaba pronunciando Michel Leiris para leer un poema (infumable) y el primer y único número de La dictadura letrista. Al año siguiente la editorial Gallimard publica el manifiesto letrista: “Introduction a une Nouvelle Poésie et a une Nouvelle Musique”. También resulta, además de infumable, ilegible en su mayor parte. Lo único que parece entenderse es que, según Isou, lo que podía salvar a la poesía era la deconstrucción de las palabras y su estructura, y su forma tal y como se entendía hasta la fecha debería ser abolida. Como resumen, las palabras en su nueva organización sólo eran válidas fundidas con la música constituyendo un “arte único” sin rastro de la diferencia original. Pero, probablemente, lo que nos ayude a entender lo que siguió es la afirmación de que el surrealismo estaba muerto. Esta crítica al surrealismo la tomará más adelante la Internacional Situacionista como una de sus banderas y es muy común en la mayor parte de los elementos que pululan por las vanguardias en estos momentos.

Isidore Isou, “Hypergraphies Polylogue” 1964 (MACBA)

A partir de 1950 se suman al Movimiento personajes como Brau, Wolman, Lemaitre o Guy-Ernest Debord. Este último formaba parte del grupo marxista francés Socialismo o Barbarie que combatía el estalinismo en todas sus formas tratando de desarrollar un marxismo antidogmático. Hasta tal punto que consideraban a la URSS y a los países socialistas como capitalistas de estado. En los años 1951 y 1952 el Movimiento Letrista pone los cimientos del llamado “Cine Letrista”. Así, en 1951, se le concede a la película de Isou el primer premio al cine de vanguardia en el Festival de Cannes por el trabajo “El tratado de la bobada y la eternidad”. Aunque este no es un blog de cine y debería ir directo a nuestros intereses no me resisto a comentar algo sobre la película (?). Por ejemplo, la banda sonora iba por libre, no tenía nada que ver con las imágenes. Imágenes que, por cierto, consistían en tomas fijas rotas y rayadas previamente y deliberadamente aburridas. Y Debord filma en 1952 “Hurlements en faveur de Sade” con una serie de secuencias sólo en blanco o sólo en negro con una voz en off de fondo. No sigo por este camino pero quien pueda estar interesado no tiene más que consultar una historia del cine. Dejamos aquí el Movimiento Letrista porque en 1952 sufre una escisión por la izquierda (básicamente el matrimonio Debort-Bernstein) y se funda la Internacional Letrista. El detonante de la escisión fue el boicot que le organizaron a Charlie Chaplin en octubre de 1952. Bueno, ya casi estamos llegando.

Psicogeografía, “The naked city” (Lecointre Drouet)

En el verano de 1953 aparece el término “psicogeografía” en el ámbito de la Internacional Letrista como relación que se establece entre el ambiente, las emociones y el comportamiento de los individuos. El grupo publica, además, un boletín informativo llamado Potlach del que salieron los números del 1 al 29 (pueden encontrarse en francés aquí los seis primeros). El instrumento de la psicogeografía era “la deriva” mediante la cual los habitantes de las ciudades serían felices vagando como nubes por las calles en medio de un urbanismo unitario. Según Guy Debort en Les Lèvres nues (1956): “El concepto de deriva está ligado indisolublemente al reconocimiento de efectos de naturaleza psicogeográfica, y a la afirmación de un comportamiento lúdico-constructivo, lo que se opone en todos los aspectos a las nociones clásicas de viaje y de paseo”. Ya tenemos (más o menos) dos de las tres patas que van a dar lugar a la Internacional Situacionista.

Línea 3, la LPA

La tercera era la London Psychogeographical Association. No está muy clara, ni la génesis del grupo, ni tan siquiera que no hubiera sido sencillamente un montaje. Aparece mencionada en el año 1957 por Ralph Rumney como una de las entidades organizadoras de la “Primera muestra de psicogeografía” celebrada en Bruselas, para luego desaparecer de forma eventual en el verano (luego reaparece de otra forma) de ese mismo año al fusionarse con la Internacional Letrista y el Movimiento Internacional para un Bauhaus Imaginista, dando lugar a la Internacional Situacionista.

Génesis de la Internacional Situacionista
  Señalar en la imagen para ampliarla


Espero que aquellos que hayan tenido la paciencia de llegar hasta aquí comprendan las dificultades del tema y el hecho de que no pueda en un artículo de un blog ni plantear el significado y orígenes, las relaciones y los nexos que producen entre Guy Debord, Constant, los surrealistas, los situacionistas, etc., de forma medianamente detallada. Tan sólo puedo trazar las grandes líneas. Después de terminar la Segunda Guerra Mundial se produjo una efervescencia de movimientos, agrupaciones, recomposiciones, manifiestos, propuestas radicales, deseos de experimentar, contestación, que son el sustrato de lo que vino luego y de los planteamientos de mitad de los años setenta en adelante y que todavía en parte permanecen vigentes. Ahora mismo estamos ante otro momento parecido pero que se manifiesta de forma diferente. El comprender lo que sucedió en estos años con turbulencias de fondo muy importantes nos puede ayudar a no volver a situaciones del pasado. Lo digo porque estoy viendo en los jóvenes más inquietos intentos de repetir lo irrepetible porque las condiciones históricas de ahora no son las de entonces y lo último de una vanguardia es que se coloque en la retaguardia (eso sí, creyendo que está muy por delante).

La Internacional Situacionista

La Internacional Situacionista se funda el 28 de julio de 1957 en Cosio d’Arroscia (Italia) mediante la fusión básicamente de la Bauhaus Imaginista y la Internacional Letrista (con el extraño añadido de la London Psychogeographical Association). La sede se establece en París ya que casi todos eran franceses aunque pronto se abren secciones en Italia, Bélgica, Alemania e Inglaterra. En 1958 se publica por primera vez Internationale Situationniste la revista del grupo de la que se llegaron a publicar hasta 12 números. Quien esté interesado puede encontrar algunos en el libro La realización del arte: textos de Internationale Situationniste, publicado por Literatura Gris en 1999. También, traducidos, algunos artículos de varios números en el Archivo Situacionista. El grupo (que era muy pequeño) basaba sus postulados en la crítica al capitalismo de la postguerra de una forma abierta y exenta de corporativismos. Casi desde el principio aparecieron dos enfoques. El primero más político y social de la sección francesa y el segundo más artístico de los alemanes. La posibilidad de producir un arte verdaderamente político se basaba en lo que llamaban “situaciones” y, sobre todo, en la creación de las mismas.

Agosto de 1957, Imperia, Cosio d'Arroscia (Ciudades Ocasionales)
Pinot, Simondo, Verrone, Bernstein, Debord, Jorn y Olmo


Guy Debord impuso un liderazgo férreo (lo mismo que Breton con los surrealistas) y cuando la sección alemana agrupada en torno a la revista Spur con Nash a la cabeza se desmandó ligeramente la expulsó sin contemplaciones. De forma que en 1962 este grupo de constituyó como la 2ª Internacional Situacionista dividiéndose sus efectivos en dos partes casi iguales. Para la IS la confrontación del arte con vida es la base de lo que podría ser un cambio revolucionario. Desde este punto de vista el reciclaje, el collage, la reconversión de productos culturales, la prevalencia de la palabra sobre la imagen, son propuestas situacionistas. En realidad, lo que se trataba era de superar el concepto parcelado del arte (en general el concepto parcelado de la vida) sustituyéndolo por un concepto unitario.

Vestíbulo de la Escuela de Arquitectura de Madrid (Soloarquitectura)

Para ello se trataba de efectuar una labor de zapa respecto al arte oficial. Mediante perfomances, happenings (¿en qué han quedado aquellos happenings que realizábamos en el vestíbulo de la Escuela de Arquitectura de Madrid cuando yo era estudiante con la participación de profesores incluida, aquellos conciertos de música concreta?), plagio de cuadros, carteles publicitarios reconvertidos, lenguaje de cómics… se trataba de bajar el arte establecido del pedestal en el que se encontraba. Pero el sistema capitalista es una auténtica máquina de triturar que hace suyo hasta lo aparentemente más alejado. De forma que ha sido capaz de asimilar todo lo subversivo de estas propuestas y relegarlas a aquellos sitios contra los que luchaban: los museos, las subastas, el arte como mercancía. El hecho de que sus planteamientos y trabajos se estudien hoy en las aulas, que se lean tesis doctorales sobre el tema, que se traten en libros que cuestan más de cien euros, o aparezcan en los museos, es indicativo de su fracaso.

Constant en su estudio, 1961 (Plataforma Arquitectura)

La Internacional Situacionista desde sus comienzos luchaba en dos frentes. El primero, en el ámbito artístico, contra el surrealismo (a pesar de todo lo que le debían), y en el ámbito social contra el capitalismo. No contra aspectos parciales del capitalismo, no, contra su totalidad. Entendían que la sociedad que les había tocado vivir era una sociedad caduca, una pseudosociedad de mentira, una sociedad del espectáculo. Este es precisamente el título de la obra de Guy Debord y la causa de que haya escrito este artículo. Como ya os podéis imaginar por lo que he contado más arriba, este libro (?) me impactó de forma notable. Lo que no quiere decir que no reconozca que existen páginas enteras literalmente incomprensibles (por lo menos para mí). El hecho de haberlo leído en papeles ciclostilados como si fuera un panfleto de ultraizquierda, con hojas sin paginar (menos mal que estaba escrito a base de párrafos numerados), una traducción pésima y cedido por algún amigo (Luis, nunca te he dado las gracias) como si fuera un documento esotérico de iniciados, le daba una cierta aureola romántica. Pero releído a día de hoy en la edición que encontré en Internet pienso que en su mayor parte todavía tiene bastante interés.

La Sociedad del Espectáculo

Por supuesto que me gustaría señalar aquellas partes que tienen una relación más directa con nuestro tema, de forma que me voy a centrar en el capitulo 7 que Debord llama “El acondicionamiento del territorio”. Y lo voy a hacer simplemente reproduciendo párrafos que, pienso, no necesitan mayor comentario. Quizás tan sólo recordar la fecha de su publicación, 1967. Sin embargo, previamente algo sobre la sociedad del espectáculo:

Bernstein, Jorn, Caillard, Debord (Live Journal)

La sociedad del espectáculo. 1: “Toda la vida de las sociedades en las que dominan las condiciones modernas de producción se presenta como una inmensa acumulación de espectáculos. Todo lo que era vivido directamente se aparta en una representación.”; 4: “El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por imágenes.”; 6: “El espectáculo, comprendido en su totalidad, es a la vez el resultado y el proyecto del modo de producción existente. No es un suplemento al mundo real, su decoración añadida. Es el corazón del irrealismo de la sociedad real. Bajo todas sus formas particulares, información o propaganda, publicidad o consumo directo de diversiones, el espectáculo constituye el modelo presente de la vida socialmente dominante. Es la afirmación omnipresente de la elección ya hecha en la producción y su consumo corolario. Forma y contenido del espectáculo son de modo idéntico la justificación total de las condiciones y de los fines del sistema existente. El espectáculo es también la presencia permanente de esta justificación, como ocupación de la parte principal del tiempo vivido fuera de la producción moderna.”; 9: “En el mundo realmente invertido lo verdadero es un momento de lo falso.”; 34: “El espectáculo es el capital en un grado tal de acumulación que se transforma en imagen.”

Guy Debord, Michele Bernstein y Asger Jorn en París (Not Bored!)

Espacio y territorio. 165: “La producción capitalista ha unificado el espacio, que ya no está limitado por sociedades exteriores. Esta unificación es al mismo tiempo un proceso extensivo e intensivo de banalización. La acumulación de mercancías producidas en serie para el espacio abstracto del mercado, al mismo tiempo que debía romper todas las barreras regionales y legales y todas las restricciones corporativas de la edad media que mantenían la calidad de la producción artesanal, debía también disolver la autonomía y calidad de los lugares. Esta fuerza de homogeneización es la artillería pesada que ha derribado todas las murallas chinas.”; 168: “Subproducto de la circulación de mercancías, la circulación humana considerada como un consumo, el turismo, se reduce fundamentalmente al ocio de ir a ver aquello que ha llegado a ser banal. La organización económica de la frecuentación de lugares diferentes es ya por sí misma la garantía de su equivalencia. La misma modernización que ha retirado del viaje el tiempo le ha retirado también la realidad del espacio.”

Constant, New Babylon, 1960 (Arqueología del Futuro)

El urbanismo. 169: “…El urbanismo es esta toma de posesión del medio ambiente natural y humano por el capitalismo que, desarrollándose lógicamente como dominación absoluta, puede y debe ahora rehacer la totalidad del espacio como su propio decorado.”; 171: “Si todas las fuerzas técnicas de la economía capitalista deben ser comprendidas como operantes de separaciones, en el caso del urbanismo se trata del equipamiento de su base general, del tratamiento del suelo que conviene a su despliegue; de la técnica misma de la separación.”

Constant, interior de New Babylon, 1960 (Plataforma Arquitectura)

La arquitectura y el urbanismo. 173: “Por primera vez una nueva arquitectura, que en cada época anterior estaba reservada a la satisfacción de las clases dominantes, se encuentra directamente destinada a los pobres. La miseria formal y la extensión gigantesca de esta nueva experiencia de hábitat proceden conjuntamente de su carácter de masa, que está implicado a la vez por su destinación y por las condiciones modernas de construcción. La decisión autoritaria, que ordena abstractamente el territorio en territorio de la abstracción, está evidentemente en el centro de estas condiciones modernas de construcción. La misma arquitectura aparece en todas partes donde comienza la industrialización de los países atrasados en este aspecto como terreno adecuado al nuevo género de existencia social que se trata de implantar allí. Tan claramente como en las cuestiones del armamento termo-nuclear o de la natalidad - donde se ha alcanzado la posibilidad de manipular la herencia - el umbral traspasado en el crecimiento del poder material de la sociedad y el retraso en la dominación consciente de este poder se despliegan en el urbanismo.”

Paris, Mayo de 1968 (La palabra como arma)

La autodestrucción del medio urbano. 174: “El momento actual es ya el de la autodestrucción del medio urbano. La explosión de las ciudades sobre los campos cubiertos por "masas informes de residuos urbanos" (Lewis Mumford) es presidida de forma inmediata por los imperativos del consumo. La dictadura del automóvil, producto-piloto de la primera fase de la abundancia mercantil, se ha inscrito en el terreno con la dominación de la autopista, que disloca los antiguos centros e impone una dispersión cada vez más pujante. Al mismo tiempo los momentos de reorganización inconclusa del tejido urbano se polarizan pasajeramente alrededor de "las fábricas de distribución" que son los gigantescos hipermercados edificados sobre un terreno desnudo, con un parking por pedestal; y estos templos del consumo precipitado están ellos mismos en fuga en el movimiento centrífugo que los rechaza a medida que se convierten a su vez en centros secundarios sobrecargados, porque han acarreado una recomposición parcial de la aglomeración. Pero la organización técnica del consumo no es más que el primer plano de la disolución general que ha llevado a la ciudad a autoconsumirse de esta manera.”


Me he dejado muchas cosas en el tintero (debería más bien decir en el teclado) pero es que de este tema podría estar escribiendo páginas y páginas, incluso un libro. Lo que más me apena es no haber comentado algo sobre el “Formulario para un nuevo urbanismo” de Gilles Ivain (Ivan Chtcheglov) asumido por la Internacional Letrista en 1953 y publicado más tarde en el primer número de la Internationale Situationniste. No me resisto a reproducir su comienzo: “Nos aburrimos en la ciudad, ya no hay ningún templo del sol. Entre las piernas de las mujeres que pasan los dadaístas hubieran querido encontrar una llave inglesa y los surrealistas una copa de cristal. Esto se ha perdido. Sabemos leer en los rostros todas las promesas, último estado de la morfología. La poesía de los carteles ha durado veinte años. Nos aburrimos en la ciudad, tenemos que pringarnos para descubrir misterios todavía en los carteles de la calle, último estado del humor y de la poesía.” Tampoco he podido hablaros de la batallita de mayo del 68 y la repercusión que tuvo en sus acontecimientos la Internacional Situacionista. Pero, y sobre todo, la utilización que esta última hizo de dichos acontecimientos.

Paris, Mayo de 1968 (Periodismo para la gente)

En fin, lo más grave es que tampoco he podido contaros casi nada sobre las preocupaciones situacionistas sobre la ciudad. Y, en concreto, su posición radicalmente crítica frente al urbanismo. Y la contraparte, las propuestas acerca del “urbanismo unitario” plasmadas por Guy Debort en un París fragmentado y a la deriva, o de Constand sobre la ciudad móvil del futuro como “Spatiovore”, “Ambiance de jeu” o “New Babylon” (aunque mis alumnos de paisaje conocen algunas imágenes al respecto). Tampoco casi nada sobre los recorridos psicogeográficos, trayectos marcados sobre la ciudad que se constituyen en auténticas perfomances con el objeto de crear situaciones proclives al entendimiento real de la misma. Viejos recuerdos. A lo mejor (¿o a lo peor?) no tan viejos. En cualquier caso dignos de ser considerados y conocidos. Sobre todo por aquellos que ahora están intentando cambiar las cosas, situarse en una posición crítica frente a lo establecido, e intentan transmitir el mensaje de que “los tiempos están cambiando” y que las ciudades que estamos construyendo no responden a los nuevos requisitos. La necesidad de una nueva ciudad anunciada por los más visionarios como Guy Debort (también por otros como Geddes o Jacobs) se hace cada vez más perentoria. Hoy sólo he tratado de exponer algunas de las cosas por la que ha pasado mi generación en un, probablemente vano, intento de que los que no las han pasado comprendan algunas de sus raíces. No lo he hecho con espíritu crítico (los interesados pueden encontrar miles de críticas a la IS, algunas feroces, otras más benevolentes, publicadas en muchos sitios) ni tan siquiera analítico, sino simplemente porque las ideas de esos años entiendo que deben ser conocidas. Las propuestas más radicales, incluso referidas a otra sociedad que no es ya la nuestra, también deben tener su lugar en esta obligada reconstrucción de la ciudad que estamos intentando, porque frecuentemente son las más puras y desinteresadas, aunque no necesariamente las más prácticas y posibles.

Debord haciendo algo que le gustaba bastante: beber (Contraindicaciones)
Oudejans, Constant, Debord y Armando. Munich, 1959


Guy Debord, aquejado por una poliomelitis alcoholica incurable, se suicida el 30 de noviembre de 1994. Para terminar me gustaría reproducir unas frases suyas que parecen la metáfora de la sostenibilidad (aplicadas a la bebida, claro, que según su propia confesión era de lo que más sabía): “Ni yo ni la gente que ha bebido conmigo nos hemos sentido avergonzados en ningún momento por nuestros excesos. Al "banquete de la vida" -por lo menos hay buenos convidados- nos habíamos sentado sin pensar un solo instante que todo lo que bebíamos con tanta prodigalidad no les iba a ser ulteriormente repuesto a aquellos que vendrían detrás de nosotros. En lo que alcanza la memoria del borracho, nunca se había imaginado que era posible ver desaparecer del mundo algunas bebidas antes de que lo hiciera el bebedor.” (Panegírico, tomo I, apart. III, Acuarela libros, Madrid, 1999).

Pequeño vocabulario
(extraído de La realización del arte, Madrid, Literatura Gris, 1999):
  • Deriva: Modo de comportamiento experimental ligado a las condiciones de la sociedad urbana; técnica de paso ininterrumpido a través de ambientes diversos. Se usa también más específicamente para designar la duración de un ejercicio continuo de esta experiencia.
  • Psicogeografía: Estudio de los efectos precisos del medio geográfico, ordenado conscientemente o no, al actuar directamente sobre el comportamiento afectivo de los individuos.
  • Psicogeográfico: Relativo a la psicogeografía. Lo que manifiesta la acción directa del medio sobre la afectividad.
  • Psicogeógrafo: Que investiga y transmite las realidades psicogeográficas.
  • Situación construida: Momento de la vida construido concreta y deliberadamente para la organización colectiva de un ambiente unitario y de un juego de acontecimientos.
  • Situacionista: Todo lo relacionado con la teoría o la actividad práctica de la construcción de situaciones. El que se dedica a construir situaciones. Miembro de la Internacional situacionista.
  • Situacionismo: Vocablo carente de sentido, forjado abusivamente por derivación de la raíz anterior. No hay situacionismo, lo que significaría una doctrina de interpretación de los hechos existentes. La noción de situacionismo ha sido concebida evidentemente por los antisituacionistas.
  • Urbanismo unitario: Teoría del empleo del conjunto de las artes y técnicas que concurren en la construcción integral de un medio en combinación dinámica con experiencias de comportamiento.