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viernes, 3 de diciembre de 2021
Los anillos verdes en el siglo XXI
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miércoles, 3 de noviembre de 2021
Novelas y ciudades
La literatura siempre ha contribuido a crear paisajes. Hay varios artículos donde reflexiono sobre el tema. Así, el segundo que escribí para este blog (del año 2007), dedicado a las Quintanas en Santiago de Compostela. Los ejemplos son muchos. Podríamos citar, entre los actuales, a Dolores Redondo y el valle del Baztan, a Domingo Villar y Vigo, o a Eva García Sáenz de Urturi y Vitoria-Gasteiz. Pero esta relación entre literatura y paisaje también se puede plantear como una forma de ver ciudades y territorios que se escapa al rigor del análisis académico describiendo situaciones y características que, de otra forma, quedarían ocultas o se tardaría mucho tiempo en plantear. En julio de 2016 fui tutor de un trabajo fin de grado que planteaba esta cuestión. Siempre he pensado que estaría bien compartirlo aquí, de forma que, a continuación, voy a hacerlo.
domingo, 3 de octubre de 2021
Octubre Urbano
viernes, 3 de septiembre de 2021
Releyendo a Louis Wirth
A finales de los años sesenta del pasado siglo XX los estudiantes de arquitectura de Madrid teníamos que leer, casi por obligación, el célebre artículo de Louis Wirth titulado “El urbanismo como modo de vida”. La verdad es que casi nunca lo leíamos (por lo menos entero), nos limitábamos a saber lo que nuestros profesores decían que decía. Pero no hacerlo era un error. Se trataba de un artículo excelente que, sobre todo, cambiaba la óptica de un arquitecto de la belleza a otras cosas. Hace unos días en una de esas jornadas que, debido a la pandemia, ya son solo virtuales, uno de los conferenciantes lo mencionó. En concreto, aludiendo a la necesidad de preservar el anonimato como algo esencial en nuestras ciudades. Y empecé a pensar si acaso no sería interesante volverlo a leer después de que han cambiado tantas cosas. Sobre todo porque ya es tradicional que los meses de verano los dedique a recomendar alguna lectura interesante. De forma que me decidí a releerlo y también a escribir este artículo.
martes, 3 de agosto de 2021
Un clásico imprescindible de Ian L. McHarg
Cambiando libros de un sitio a otro (que es lo que se suele hacer en un julio
coronavírico) me encontré con la edición del veinticinco aniversario de la obra de
Ian McHarg titulada Design With Nature. Y me percaté que no le había
dedicado ni una línea en el blog a este libro seminal y, para mí, origen de
muchas de mis inquietudes. La edición que conservo está en inglés y es de
1992. Sin embargo, ya desde la realización de la tesis doctoral, mis
relaciones con el original de 1969 fueron constantes y debo confesar que
aprendí mucho de esta publicación. Para aquellos que no dominen demasiado el
inglés hay también una traducción al español con el título de
Proyectar con la naturaleza. Edición que cuenta, además, con una
excelente introducción de Juan Luis de las Rivas, Ignacio San Martín y
Frederick Steiner, la de Mumfort a la primera edición, así como la del
25 aniversario (1992) del propio McHarg.
Fragmento de la portada del libro (ed. 25 aniversario)
sábado, 3 de julio de 2021
Londres, el Regent’s Canal
jueves, 3 de junio de 2021
La ciudad en la sociedad digital
lunes, 3 de mayo de 2021
La saludable costumbre de caminar
casa en Walden Pond, Concord, Massachusetts tripadvisor
sábado, 3 de abril de 2021
Marca Unesco
En los párrafos que siguen trataré de hacerme unas cuantas preguntas sobre la manera en la que algo
tan importante para la formación de la identidad social e histórica de un
pueblo, como es el Patrimonio Cultural, se ha convertido en un producto
comercial más. En concreto, en un producto turístico en el que, lo de menos,
es que sirva para consolidar la identidad de un colectivo porque,
sencillamente, se ha convertido en el objeto de deseo de muchos turistas. Objeto de
deseo creado muchas veces de forma artificial mediante técnicas de marketing
muy sofisticadas. El problema es que, casi siempre, este objetivo que
podríamos calificar de accesorio puede poner en serio peligro precisamente su función
principal que es la de crear identidad. Y a ello ha contribuido (en no poca medida) otra
expresión que se ha convertido en una auténtica guía turística en muchos
lugares del mundo: la declaración de Patrimonio Mundial. O, como se suele
conocer también en España: Patrimonio de la Humanidad.
miércoles, 3 de marzo de 2021
A vueltas con el derecho a la ciudad
miércoles, 3 de febrero de 2021
Zonificación urbana ¿ángel o demonio?
Aquellos que sigan los artículos que se van publicando en el blog
observarán que hay un tema recurrente en muchos de ellos y que, de una u otra
forma, aparece con diferentes aspectos: la complejidad. Se necesitan áreas
urbanas complejas que permitan, por ejemplo, la ciudad de cercanía o la
interacción social. Pero, sobre todo, que hagan posible reducir el transporte de personas en vehículos privados o de mercancías en su interior. Y es necesario, tanto
atendiendo a criterios de sostenibilidad como de salud. Incluso desde un punto
de vista puramente económico si pensamos que las ciudades se mueven en un
mundo competitivo. Pero, como se ha visto también de forma repetitiva, para
conseguir la deseada complejidad hay “un malo” de esta historia que es la
zonificación. De forma que he pensado que sería interesante dedicarle el
artículo de hoy a este instrumento “perverso”.
Plano de zonificación Alcobendas sector S1
loscarriles
domingo, 3 de enero de 2021
El cuarto paisaje
Con este epígrafe de su libro Valoración del paisaje natural es como denominaron Antonio López Lillo y Ángel Ramos, hace ya más de cincuenta años, a aquellos paisajes hacia los que se desplazan los urbanitas “con periodicidad semanal o anual al campo y a la naturaleza primitiva”. Llegaron a este apartado después de haber explicado los tres primeros: la naturaleza en el interior de la ciudad, las áreas agrícolas y la naturaleza inalterada (o “cuasi” inalterada). Pretendían con ello, indicar la necesidad de los habitantes de las ciudades de tener un contacto, aunque fuese mínimo, con la naturaleza en lugares adecuados para ello. En muchos aspectos se anticiparon a las propuestas de Louv sobre el trastorno por déficit de naturaleza, o de la dosis mínima de naturaleza accesible a toda la población de Shanahan. Incluso, a los planteamientos biofílicos de Wilson de 1984. Me pareció interesante titular este artículo con el nombre del epígrafe que utilizaron López Lillo y Ramos para designar a este tipo de paisajes.